Al mirar a nuestro alrededor se observa que las plantas crecen, los animales se trasladan y que las máquinas y herramientas realizan las más variadas tareas. Todas estas actividades tienen en común que precisan del concurso de la energía.
La energía es una propiedad asociada a los objetos y sustancias y se manifiesta en las transformaciones que ocurren en la naturaleza.
La energía se manifiesta en los cambios físicos, por ejemplo, al elevar un objeto, transportarlo, deformarlo o calentarlo.
La energía está presente también en los cambios químicos, como al quemar un trozo de madera o en la descomposición de agua mediante la corriente eléctrica
Los humanos necesitamos la energía para todo en esta vida, incluso mientras dormimos gastamos energía. Al contrario que las plantas, nosotros no podemos obtener nuestra energía del sol, sino que tenemos que obtenerla de la dieta. Cuando comemos productos, ya sean de origen animal o vegetal, los metabolizamos, es decir, los rompemos en pedacitos pequeños y los dividimos en grasas, carbohidratos y proteínas (entre otros elementos) para que nuestro organismo pueda utilizarlos.
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